A lo largo de los últimos
años, he seguido una línea deliberadamente clara de sensibilización social en
los cortometrajes que he escrito y dirigido con el objetivo marcado de conectar
a través de la emoción con la gente.
Personalmente estoy
convencido de que la vía emocional es la forma más directa y perdurable en la
memoria a la hora de concienciar sobre una realidad social.
El guión y la narrativa
cinematográfica han sido los medios utilizados y para llegar a toda la gente
que hemos llegado (más de 13 millones) hemos contado con actrices y actores de
primer nivel.
Nuestros cortometrajes han
sido reconocidos y premiados en multitud de festivales nacionales e
internacionales (entre ellos premio FUNDASPE (federación nacional de donantes
de sangre), Finalista VI edición Premios Albert Jovell Gepac en categoría
campaña de sensibilización más relevante sobre cáncer.... Nuestros cortos han
sido solicitados y proyectado en Congresos nacionales de ginecología y en
hospitales (en caso de un hospital de Uruguay que nos lo solicitó LA TETA
QUE OS FALTA para proyectarlos a sus pacientes enfermos de cáncer de mama) y
sobre, lo más importante, he recibido multitud de correos de gratitud de
pacientes que han visto nuestros cortos.